¿No os pasa que tenéis épocas en la que os encantan ciertos elementos y luego los cogéis tanta manía que no lo podéis ni ver? Es como una relación de amor odio que va y vuelve…porque sí…siempre vuelve vuelve, ese odio vuelve a retornar en love sí o sí.
Y esto me ha pasado a mí con las #plumas, porque los primeros vestidos que tenían la parte de falda repleta de plumas me flipaban…pero empezaron a extenderse en plan mancha de aceite….y ahí empezó mi tirria a las plumas.
Pero luego redescubres cosas tan bonitas como estos tocados e irremediablemente vuelves a caer rendida.
Y ya si usas unas plumas tan bonitas como estas para poner el cartelito con el nombre del comensal….pues les hago una reverencia…
O usarlas apra la decoración de las sillas, también me parece una buenisísima opción.Dar con plumas un pequeño toque al ramo con unas plumas tan elegantes como éstas es genial.
Y el toque en la solapa del traje, me parece lo más.
Pero si hay algo que me ha hecho volver a enamorarme de las plumas otra vez ha sido a esta imagen…¿os imagináis algo mejor que una verdadera lucha de almohadas con sus plumas espaciéndose alrededor??
me encanta…
*cris